Skip to main content

Heartworm Prevention

When they bite, mosquitoes can transmit heartworm infection. And those heartworms can wreak havoc on your dog or cat. These parasites can severely and sometimes fatally damage the heart, lungs, and blood vessels. Some pets may not show any signs of infection; in those that do, symptoms can vary widely.

In dogs, signs of heartworm disease can range from coughing, fatigue, and weight loss to difficulty breathing and a swollen abdomen (caused by fluid accumulation from heart failure). Canine heartworm infection can also lead to a life-threatening complication called “caval syndrome” (a form of liver failure); without prompt surgical intervention, this condition usually causes death.

Although often thought to not be susceptible to heartworm infection, cats can indeed get heartworms. Cats can suffer from a syndrome referred to as heartworm-associated respiratory disease (HARD); the symptoms can be subtle and may mimic those of asthma or allergic bronchitis. Signs of respiratory distress, such as rapid or difficult breathing, wheezing, and panting, are common. Other symptoms include coughing, vomiting (typically unrelated to eating), and loss of appetite or weight. Heartworm infection is more difficult to diagnose in cats than it is in dogs.

Treatment for heartworm infection is far more expensive than prevention—and it can actually kill your dog. There is no approved treatment for cats. Some cats spontaneously rid themselves of the infection; others might not survive it. And even one or two adult heartworms in a cat can cause serious problems.

Fortunately, there’s a way to keep your dog or cat safe: by administering monthly heartworm preventives. Most heartworm medications also protect your pet against other parasites, such as roundworms, hookworms, whipworms, ear mites, fleas, and ticks. We can recommend a regimen of prevention for your pet.


Cuando pican, los mosquitos pueden transmitir la infección por gusano del corazón. Y estos parásitos pueden causar graves daños en su perro o gato. Los gusanos del corazón pueden afectar severamente, e incluso de manera fatal, el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos. Algunas mascotas pueden no mostrar signos de infección; en aquellas que sí lo hacen, los síntomas pueden variar ampliamente.

En perros, los signos de la enfermedad del gusano del corazón pueden incluir tos, fatiga y pérdida de peso, así como dificultad para respirar y abdomen hinchado (causado por la acumulación de líquido debido a insuficiencia cardíaca). La infección por gusano del corazón en perros también puede derivar en una complicación potencialmente mortal llamada síndrome de la vena cava (una forma de insuficiencia hepática); sin una intervención quirúrgica inmediata, esta condición suele ser fatal.

Aunque comúnmente se cree que los gatos no son susceptibles a la infección por gusano del corazón, la realidad es que sí pueden infectarse. Los gatos pueden desarrollar un síndrome respiratorio asociado al gusano del corazón (HARD, por sus siglas en inglés); los síntomas pueden ser sutiles y parecerse a los del asma o la bronquitis alérgica. Entre los signos de dificultad respiratoria se incluyen respiración rápida o dificultosa, sibilancias y jadeo. Otros síntomas pueden ser tos, vómitos (generalmente no relacionados con la alimentación) y pérdida de apetito o peso. La infección por gusano del corazón en gatos es más difícil de diagnosticar que en perros.

El tratamiento para la infección por gusano del corazón es mucho más costoso que la prevención y, de hecho, puede poner en riesgo la vida de su perro. En gatos, no existe un tratamiento aprobado. Algunos gatos pueden eliminar la infección por sí solos, mientras que otros pueden no sobrevivir. Incluso uno o dos gusanos adultos en un gato pueden causar problemas graves.

Afortunadamente, existe una forma de proteger a su perro o gato: administrando preventivos mensuales contra el gusano del corazón. La mayoría de estos medicamentos también protegen a su mascota contra otros parásitos, como lombrices intestinales, anquilostomas, tricocéfalos, ácaros del oído, pulgas y garrapatas.

Podemos recomendarle el mejor plan de prevención para su mascota.